
SFSU, la afición sueca que defiende sus clubes
La Unión Sueca de Aficionados al Fútbol, Svenska Fotbollssupporterunionen o SFSU para los amigos ha confirmado su presencia en el 4º Encuentro de Fútbol Popular.
SFSU es una de las principales agrupaciones de hinchas que trabajan, entre otras áreas, por la democracia en sus clubes. Reconocida como interlocutor por la federación y la liga profesional suecas, SFSU es un baluarte también en la defensa de la cultura de grada del país escandinavo y es miembro activo en SD Europe, la red de aficionados europeos que trabaja por un fútbol democrático y transparente.
La agrupación de hinchas suecos presentará dentro del programa del encuentro el sistema 50+1 de su país mediante el cual las aficiones conservan el control de sus clubes. Esta regla, al igual que la similar vigente en Alemania, ha sido objeto de ataques por parte de algunos dirigentes que intentan captar inversión ajena y que, dicen, que con esa regla se espanta a los posibles inversores, que se ven incapacitados para adquirir una participación accionarial mayoritaria que les otorgué el control del club.
La participación de la hinchada sueca fue crucial para que los aficionados conservaran sus clubes la última vez que la regla 50+1 se vio amenazada en 2013. La revuelta de la grada, liderada por SFSU, que movilizó a aficionados de todos los clubes profesionales del país consiguió que las autoridades suecas desestimaran sus planes de abolir la regla en lo que fue un gran éxito que demostró, una vez más, que las aficiones trabajando unidas contribuyen a la mejora de todos.
Esta regla 50+1 ha sido además reconocida en el Informe Takkula recientemente aprobado por el Parlamento Europeo como un caso de buenas prácticas que invita a estudiar y adoptar en sus legislaciones al resto de países de la Unión Europea. Será por lo tanto muy interesante, justo ahora que nos encontramos en pleno proceso de cambio de la Ley del Deporte en nuestro país, aprender cómo funciona la regla que garantiza la democracia en los clubes suecos y que de ser adoptada en nuestro país podría ser decisiva para los clubes populares que eventualmente asciendan a categoría profesional, ya que evitaría que, transformación en SAD mediante, cayeran en manos de inversores ajenos a su comunidad.